El otro día, os explicamos con un magnífico trabajo de nuestras comisiones de espacios y polideportivo lo que se perdería con la destrucción de la pista del polideportivo de Cea Bermúdez. Hoy, continuamos la serie con nuevos gráficos que dejan claro que la Junta de Distrito no está haciendo el más mínimo esfuerzo por mantenerla para el disfrute de sus vecinos.

Recordemos, esta es nuestra propuesta para el máximo aprovechamiento deportivo de la pista tal y como está construida:

Después de las movilizaciones del AMPA del colegio y el resto de asociaciones junto con el vecindario de Chamberí, el Concejal Presidente nos ofreció en una reunión lo mínimo que podía ofrecer como premio de consolación: una pista de minibasket que ni siquiera cumple las medidas reglamentarias porque pone en riesgo la integridad física de los jugadores al no dejar suficiente distancia entre la pista y la pared.

Aunque se trata de un avance respecto de su intención inicial de eliminar cualquier actividad deportiva de una pista construida para ello, le dijimos que no podíamos aceptarlo porque solo serviría para niños de hasta 12 años y no satisface las necesidades de todo un distrito sin dotaciones deportivas para sus clubes, colegios y vecinos.

Esta es la propuesta que se nos hizo en aquella reunión y que ahora refleja la nueva licitación, con la insuficiente pista de minibasket enclaustrada entre la enorme sala de musculación no prevista inicialmente y otra sala polivalente:

Desde entonces, la Junta de Distrito ha tenido tiempo para pensar algo justo para ubicar todos los espacios, incluyendo las salas de máquinas de la discordia, pero la nueva licitación persevera en la intención de trocear la pista. Nosotras, seguimos abogando por dejar la pista tal y como se proyectó, presupuestó y construyó, pero vamos a demostrar que, incluso introduciendo a posteriori las salas de máquinas el deporte sigue teniendo cabida en el recinto en sus medidas reglamentarias.

Esta propuesta, diseñada por nuestra comisión, al menos, permitiría que permaneciera la pista reglamentaria, con medidas de seguridad y usos para otros deportes en su interior:

Una pista reglamentaria de baloncesto mide 28×15 metros. Guardando los dos metros de banda de seguridad necesarios, son 32×19= 608 m2. Vayaaaa, justo lo que dice necesitar la Junta para su sala de musculación (la excusa aducida desde el primer momento para trocear la pista deportiva).

Sin embargo, tal y como se ve en el gráfico que hemos elaborado, dejando la pista reglamentaria podrían seguir  quedando a los lados dos espacios de 138 y 210 m2, aproximadamente. A esto, hay que sumarle otros dos espacios de 75 y 120 m2 de la planta superior con los que no se había contado en la primera licitación y que ahora se quieren utilizar para albergar salas polivalentes. ¡543 metros cuadrados para los usos no previstos inicialmente sin necesidad de eliminar completamente el deporte para todas las edades!

Dejando los 608 m2 de la pista de baloncesto dedicados a su función (el baloncesto), entrarían además en su interior 4 pistas de bádminton y dos de voleibol, que se podrían usar en función del deporte demandado en cada momento, multiplicando así las posibilidades para el vecindario e, incluso, la rentabilidad económica que tanto parece preocupar a la Junta.