Las mujeres llevamos siglos luchando contra un sistema profundamente violento y desigual. No podemos olvidar ni dar por hecho los derechos conseguidos. Mucho menos en este momento político y social.

Por eso, desde la nueva comisión de feminismos e igualdad del AMPA nos estrenamos en este 8 de marzo para contaros que nuestro AMPA también forma parte de esta reivindicación urgente y necesaria. Porque creemos que una sociedad más justa es posible, donde los cuidados se pongan en valor y se sitúen en el centro de las políticas públicas, garantizando la sostenibilidad de la vida. Y porque vemos en el feminismo una de las herramientas más potentes para conseguirlo.

Por eso somos parte de este movimiento.

Y por eso este 8M paramos y salimos a gritar que necesitamos una educación pública, laica y comprometida; con referentes femeninos donde nuestras niñas y niños puedan verse reflejadas.

“Para que la educación sea pública, laica y con currículos feministas y anticoloniales donde se transversalice la perspectiva de género, antirracista y antixenófoba en todas las disciplinas

Para que las mujeres racializadas aparezcamos en los medios como referentes del saber ,heroínas, filósofas, salvando vidas, profesoras, activistas, artistas, científicas, politólogas, doctoras, rurales, poetas, madres, abogadas, pescaderas, defensoras de derechos humanos, pensadoras, periodistas, autónomas y así mostrarnos como las referentes que somos y no como las malas o victimizadas.

Para que la educación afectivo-sexual esté contemplada en el currículo escolar y sea integral, libre de estereotipos sexistas, racistas y LGTBIfóbicos. Que nos eduque en la diversidad, muestre las diversas formas de vivir la sexualidad, identidades y/o expresiones de género y las distintas corporalidades que existen, promoviendo el placer sexual y autoconocimiento de nuestros cuerpos. Una educación laica que informe, sin moralismos, sobre la importancia de la prevención de embarazos no deseados, las ITS y la violencia sexual.”

…Y por eso el 8M pararemos nuestro trabajo de cuidados y doméstico, el trabajo remunerado, el consumo y nuestros estudios y nuestro activismo, para demostrar que sin nosotras ni se produce ni se reproduce.
Una huelga en la que los hombres son nuestros aliados, apoyando para que sea posible que paremos las mujeres.
Esto ni empieza ni acaba el 8 de marzo…

Nosotras hacemos huelga, ¡acompáñanos!